Los consejos del señor Cesar Millan me han servido mucho para entender y educar a Cora. Sin embargo tiene un talón de Aquiles, me refiero a la Cora, no al señor Cesar (no le conozco bien), algo que no le he podido quitar del todo.
Cuando vamos de paseo, todo el camino va muy tranquila y a mi paso. Generalmente no hace mas que ir olfateando el suelo y de alguna forma poniendo atención a mis señales. Sin embargo, el problema aparece cuando surge un perro mas en la escena, puede ser que este perro esté detras de una reja ladrando, o paseando con su dueño o a un kilometro de distancia urgando entre la basura, Cora apenas lo divisa y empieza a chillar lastimosamente. No se detiene, no tira de la correa, solo chilla como si la mayor pena del mundo le cayera al lomo.
Para mitigarlo he intentado de todo.
Al principio me quedaba quieta hasta que Cora se calmaba y seguiamos avanzando. Pero eso de "avanzar cuando se calme" no sucedia asi tal cual...
Me podía dar la madrugada ahi... luego intenté lo de agacharse e intentar girar a Cora hacia el otro lado contrario del perro y distraerla hasta que se calme, pero tampoco.
Opté tambien por la técnica "aquí no pasa nada, prosigamos"
Y la de "es la señal del fin del mundo!!! vamos a correr!!!!"
Esta última si funcionó un poco, correr y chillar al mismo tiempo debe ser relativamente dificil para los perros, pero aún asi Cora dejaba escapar unos sonidillos y a mi no me apetece correr cada que vemos un perro.
Asi que ahora estoy intentando una técnica mas: "un perro! siganme los buenos, aqui, alla, acullá.."
cambio de dirección varias veces para devolver la atención hacia mi y parece que de principio da resultado pero temo que luego desarrolle la habilidad de multitask y me atienda a mi y al perro... pero bueno, eso el tiempo lo dirá y aún me quedan cartas bajo la manga.
Monday, July 25, 2011
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