Wednesday, June 24, 2015

El desafortunado caso que terminó de forma afortunada

Hace poco un amigo me comentó a propósito de mi portafolio en Behance, que las imágenes estaban muy bien aunque era una lástima la marca de agua. 
Han pasado unos años desde que tomé la decisión de cuidar en extremo lo que subo a internet. Mi arte es digital, eso quiere decir que los originales están hechos de pixeles, una forma de cuidarlos es reservando los pixeles (archivos) originales para el cliente, para quien pide la comisión o para mí misma, de la manera más estricta posible. Así que lo que uno ve en internet no es el “original”, sino una copia en baja resolución y alterada con la marca de agua, porqué? porque he aprendido mi lección de la peor manera. 
En especial con una imagen, esta:
Si, la marca de agua es reciente.

Esa imagen la subí a internet hace 6 años, no tenía mucha idea de nada así que la subí en una resolución alta y sin la marca de agua. Al poco rato empezó a dispersarse. Actualmente sé que ha sido usada en almanaques, restaurantes, hostales, etc… y vaya usted a saber dónde más. 
Sólo una persona me ha solicitado permiso para su uso y se lo he dado. 
De ahí en fuera han sido pesadillas cada que me entero de algo. 
El colmo ha sido esto que me enviaron recientemente:
Autobus en Oaxaca, uno de varios.

Me hervía la sangre, y es una “fortuna" que cuando me hierve la sangre me da “corto circuito” y no hago mucho en el momento. Aunque no podía dejar pasar quejarme en Twitter. Y es que qué cagazón (permitanme el lenguaje), porque para colmo:



Si, habían incluso puesto mi firma ahí, en GRANDE. A esas alturas no sabía si lo habían hecho para purgarse de culpa o si era parte de la promoción del evento.


Como sea, luego de pensarlo un par de horas opté por la vía diplomática como primer paso.

Pensando
Envié un mensaje al organizador del evento, le expliqué que estaba sorprendida por el uso de la imagen que hice en el 2009 y que esperaba 1. recibir compensación por el uso de la imagen, ó 2. que la imagen se retirara inmediatamente. Le dí mi teléfono.




La persona intentó safarse (quizás) alegando que él no lo había diseñado y que había sido incluso otra persona, dueño de una revista, quién había pagado a un diseñador para que la hiciera. Y me daba el teléfono de los susodichos para que yo tratara el tema con ellos.  NO!.




Antes de responderle hice mi investigación, qué tanto se había usado la imagen y quiénes la habían manejado. 
Contacté con una abogada especialista en el tema y tras contarle los detalles me dijo que lo tenía muy fácil y los pasos a  seguir en caso de que quisiera poner una demanda.


 Asi pues, sin nada que perder, escribi de nuevo al organizador y le expliqué que no me interesaban los datos del diseñador o los dimes y diretes entre ellos, que a final de cuentas la demanda iría a nombre de los organizadores por estar haciendo uso indebido de la imagen. Además le conté que llevaba 15 años en el medio y algo de mi trabajo, sólo para dejar en claro que no era un chilpallate quejandose por internet. Que la mejor manera de tratarlo era directamente conmigo y no con un juicio.

Ahí fue donde el señor agarró el teléfono para marcarme. Durante 10 minutos eternos, con voz nerviosa y dando muchas vueltas dijo multiples veces que él no había tenido la culpa, que incluso el diseñador le dijo que YA me había pagado a MI y que yo estaba enterada del tema desde hace un año, 



-“Es absurdo! si ya me pagó entonces tendría que tener un recibo mio y estoy segura que no lo tiene, y aparte, tienen 2 AÑOS usando la imagen”
Si, en 2 eventos la habían usado ya.

Supongo que el señor vió que yo estaba muy despierta. O quizás lo pensó 2 veces porque:



 Así pues empezó a escuchar lo que le decía y se mostró dispuesto a negociar. De esta forma garantizaría seguir usando la imagen sin problemas lo que resta del tiempo de exposición en lo ya impreso y en caso de solicitarla de nuevo para el año que viene tendría que contactarme de nuevo.

Debo aceptar que en muchos casos el afectado es ignorado, y que la llamada que recibí para muchos no llega. Así que le agradecí haberse puesto en contacto para aclarar la situación y en todo momento le dije que comprendía su postura y que también debía él comprender la mia y que estaba segura se podía solucionar. Y así fluyó, y así fue. 

Me ha pagado, por fin, una cantidad que ambos acordamos. Cantidad misma que he donado a la ciencia (porque CIENCIA), en especifico para el estudio de la fibromialgia. 


Esa imagen me ha dado muchos DOLORES de cabeza. Si puedo transformar esa experiencia en algo bueno, pues que se haga. De ahora en adelante lo que se genere de esa imagen lo voy a donar a una buena causa, hasta que deje de estar “hasta la madre”. 


PD: si usted desea saber los datos de la abogada, o cómo donar para la ciencia (porque CIENCIA), escríbame en los comentarios. Hay un montón de investigadores en México especializados en distintos campos de la ciencia y que a falta de recursos se limitan en sus proyectos. En serio es difícil conseguir recursos, aunque todos nosotros podemos apoyarlos con algo, sabían? no es dificil (y es deducible de impuestos), quien mas se apunta a ayudar? 

PD2: si estas aquí leyendo porque estas sufriendo un caso semejante, mi recomendación es que sigas los primeros pasos que yo he seguido, de forma diplomática. Si yo hubiese sido ignorada tras el primer acercamiento hubiera seguido con la asesoría de la abogada, quien por cierto, recomienda registrar tu imagen (si no la tienes registrada nunca es tarde, la registras en INDAUTOR (por $223 más gastos de envio de papeleria) y la demanda procede. Y quizás hubiera hecho ruido en redes sociales para pedir la apoyo de todos ustedes y meter presión... pero sólo quizás.... quizás, queridos amigos. No sé si hacer las cosas al reves funciona. En todo caso: MARCAS DE AGUA Y BAJA RESOLUCIÓN.

PD3: si estas en Oaxaca aprovecha y ve este fin de semana al evento, porqué no? ya qué :-D ... 

Hasta pronto!